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¿Cómo afecta la falta de actividad física a mi salud a partir de los 40?

La falta de actividad física y enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT).


Las enfermedades crónicas no transmisibles son la principal causa de muerte en la actualidad.

Puede que a partir de los 40 ya estes percibiendo alguna de estas enfermedades.


¿Nunca te paso que sentís que te falta la respiración por esfuerzos mínimos o que te sentís más cansado/a?


¿Cada vez te cuesta más bajar esos kilos de más y que tu analítica no sale tan bien como solía salir?


La inactividad física y la mala alimentación es el principal detonante de estos síntomas y que si no se cambian estos hábitos acaban en enfermedades crónicas no transmisibles.


¿Qué son las ECNT y por qué son un problema?


Las enfermedades crónicas no transmisibles son, por ejemplo, obesidad, diabetes, infartos e incluso cáncer.


Por definición, las ECNT, son enfermedades que si no se previenen pueden acompañarte para el resto de tu vida.


La buena noticia es que la actividad física y los cambios en el estilo de vida son la mejor amanera de prevenirlas.





¿Cómo saber si eres físicamente activo/a?

Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), para considerarte una persona físicamente activa deberías realizar al menos 150 min/semana de actividad moderada o menos de 75 min/semana de actividad física vigorosa.


Entrenar 2 veces por semana clases de CrossTraining/CrossFit o entrenamiento de fuerza ya sería suficiente para ser físicamente activo.


El 28% de la población mundial adulta mayores de 18 años no son físicamente activos.


Echa un ojo a las 35 condiciones crónicas que la actividad física puede prevenir:

● Envejecimiento biológico acelerado/muerte prematura. ● Baja condición cardiopulmonar. ● Sarcopenia. ● Síndrome metabólico. ● Obesidad. ● Insulino resistencia. ● Prediabetes ● Diabetes (tipo 2) ● Hígado graso no alcohólico ● Enfermedad coronaria ● Enfermedad arterial periférica ● Hipertensión. ● Infartos. ● Falla cardíaca congestiva. ● Disfunción endotelial. ● Dislipemias ● Fallas en la homeostasis. ● Trombosis venosa profunda ● Disfunción cognitiva. ● Depresión y ansiedad. ● Osteoporosis. ● Osteoartritis. ● Fracturas óseas. ● Balance. ● Cáncer de colon, de mama, de endometrio. ● Diabetes gestacional. ● Preeclampsia ● Síndrome de ovario poliquístico. ● Disfunción erectil. ● Diverticulitis. ● Constipación. ● Enfermedades vesicales


El simple aumento de tu cantidad de pasos diarios ayudaría a mantener tu capacidad respiratoria, mantener la masa muscular y prevendría la diabetes y el aumento grasa (tejido adiposo visceral).


Por eso la baja actividad física se asocia con la progresión de ECNT y una mortalidad prematura1.


Si quieres saber cómo podemos ayudarte a mejorar tu salud y a ponerte en forma te regalamos un asesoramiento gratuito.


1- Olsen RH, Krogh-Madsen R, Thomsen C, Booth FW, Pedersen BK. Metabolic responses to reduced daily steps in healthy nonexercising men. JAMA. 2008;299:1261–1263.

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